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9,50 €La economÃa se ha convertido en la gramática de la polÃtica. Pero esta gramática económica no es una ciencia ni un arte, sino más bien una mitologÃa, una creencia común en un conjunto de representaciones que se consideran dignas de fe, tan poderosas como discutibles.
Pero, ¿qué utilidad tiene la mitologÃa económica? ¿Qué espera la polÃtica cuando se somete a ella? Seguramente, adquirir una autoridad que se le escurre cada vez más entre los dedos. La economÃa impone lo que los gobernantes son ya incapaces de imponer por la fuerza o la persuasión. La retórica económica dice a los ciudadanos «hay que», «es preciso», sustituyendo a una polÃtica cuyas palabras ya no convencen. En resumen: da la seguridad reconfortante de que existe una solución para la complejidad real del mundo social.
La economÃa mitológica, florilegio de cuentos y leyendas para uso social, contamina el debate público. Pero también envenena el espÃritu democrático. Este opúsculo aspira a inmunizar a los ciudadanos contra las mistificaciones económicas y a despojar a las polÃticas de su mortÃfero hechizo.