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16,06 €Anoche soñé que volvÃa a Manderley, dice el protagonista. Asà empieza la novela. Pero aquà Manderley no es una mansión en ruinas habitada por la presencia de Rebeca; es la silueta negra de un árbol del que cuelgan veintidós niños asesinados. La única manera de escapar de la pesadilla es gritar hasta quedarse sin voz. Y después, una vez despierto, seguir gritando. Se podrÃa decir que esto es una historia de terror. Comienza en una peluquerÃa. Lo curioso es que el protagonista nunca se habrÃa enterado de nada si no llega a ser por su peluquero, que mientras trabaja demuestra una sorprendente habilidad para analizar pequeños detalles y acabar inventando realidades alternativas. Siempre lo hace, y suele tener razón. El protagonista cuenta una anécdota que le ocurrió dÃas antes mientras cuidaba a su madre moribunda. Esta vez la teorÃa que elabora el peluquero parece demasiado terrible como para ser cierta. Tirando del hilo, es posible encontrar conexiones con un asesino de niños que nunca ha sido descubierto. La novela se desarrolla en un n de semana culminado con una bajada a los in ernos en forma de cena familiar de Nochevieja. Queda poco tiempo para maquinar un plan descabellado que quizás funcione, pero todo es tan espantoso que resulta difÃcil pensar con claridad. A veces es necesario destrozar el recuerdo de tus seres queridos para reconstruirlos de nuevo y verlos de otra manera.