Descuento:
-5%Antes:
Despues:
14,25 €La tiza de oro aborda la insatisfacción de no haber comprendido por qué seguimos repitiendo nosotros los métodos que llevan a repetir a tanto alumnado; o por qué no acabamos de ver que la heterogeneidad no baja nivel, sino que lo sube. Nos ocupa únicamente la preocupación de acabar bien los temas y examinar después, anhelando una objetividad sin imaginación. Hay en el libro una crÃtica a los opinadores que solo son capaces de aprender lo que ya saben, a los que nadan rÃo abajo, seguros de que todo acaba en junio, cuando dan la nota. El buen maestro es como un concertista de jazz, que sorprende a cada paso. Por eso, se dice: tiza de oro el dÃa que consigas/ que en medio del concierto/ nadie piense en la nota/ que vas a dar después.